Santa Maria del Camí

Se encuentra en una privilegiada ubicación a los pies de la Sierra de Tramuntana, a sólo 20 minutos de Palma y sirve de entrada al Pla de Mallorca, a la zona norte de la isla y a la zona Denominación de Origen Vinícola de Binissalem, una de las mejores de la isla.

Santa María es una localidad con bonitos contrastes. Se trata de un tranquilo pueblo mallorquín con bonitas casas de piedra alguna de ellas señoriales, núcleo enólogo de la isla, con animados bares, cafeterías y restaurantes en los que degustar la cocina local pero también internacional y habitado por gentes amables y acostumbrados a visitantes de todo el mundo. El pueblo cambia la tranquilidad por el bullicio una vez por semana cuando se celebra el mercado, uno de los más impresionantes de la isla.

Los orígenes del pueblo son de épocas muy antiguas, entre los años 3.000 – 1.400 a.C., durante el s. XVIII cuando alcanzó la popularidad como exportador de vinos y brandy por toda Europa que aún perdura. Cuenta con más de 9 bodegas. Pero no todo es vino en la zona, pues en el pueblo está rodeado de almendros que, durante los meses de floración, entre enero y febrero, tiñen el campo de color blanco.

Santa María alberga bellísimos tesoros como la Casa de la Vila del s.XVII de estilo renacentista, la Iglesia parroquial erigida en el siglo XVIII, que se construyó sobre la antigua iglesia del siglo XIII, el Convento de Nostra Senyora de la Soledat que fue convento de monjes, una escuela y actualmente es un museo y restaurante y diferentes casas señoriales edificados entre los s.XVII y principios del s.XX como la Posada de Son Llaüt, Ca s’Apotecari, Can Quelet o Ca’s Metge Rei.

Más allá del pueblo, de él parten muchas rutas ciclistas que recorren todas las carreteras de la isla desde la montaña hasta el mar, pero también rutas senderistas, empezando por el valle de Coanegra con un encanto singular en el que descubrir barrancos, cauces, bosques, paseos o enormes y espectaculares cavidades creadas de forma natural, como el Avenc de Son Pou.

Todo esto convierte a Santa María del Camí en una perfecta opción para conocer toda la isla y en un lugar privilegiado si te gusta el turismo activo o conocer la naturaleza de la isla.